UNA VISITA A LA GASTRONOMÍA AYACUCHANA

Hoy compartiré con ustedes no sólo una foto de algún plato típico de la hermosa ciudad de Ayacucho, Si no les contaré además como ha sido esta experiencia culinaria.

Explorando sabores viajó a la cálida y mística ciudad de ayacucho, en la cual hemos podido disfrutar de una gran variedad de platos por sus increíbles insumos logrando así una mixtura de sabores.

Nuestro desayuno fue un plato bastante generoso. El famoso caldo de mote o Patasca según el lugar o la región en que te encuentres,” Es un plato sustancioso que viene de la palabra quechua phatasqa , significa reventado que se traduce en grano de maíz reventado al cocer”.

 

Se prepara sobre la base de un caldo de carne de carnero o vaca. Debo decir además que decidí acompañarlo de un pan típico de la ciudad llamado Chapla de un delicioso sabor y aroma. Y si fuera poco, haciéndole respeto a la frase de ” el peruano come bien” decidimos pedir un plato de chicharrón de chancho acompañado con mote, cancha y qapchi ( salsa de queso y ají, cuya preparación es principalmente a base de queso fresco o cachipa desmenuzado que se mezcla con ají, rocoto picado en brunoise, leche, cebolla picada o aplastado con las manos, así mismo se puede agregar  huatacay) en el cual todos metimos cuchara dejando el plato como se debe. completamente vacío, nos retiramos del lugar agradecidos por el rico desayuno.

Para el almuerzo que fué como cena, porque realmente ese desayuno me dejo lleno, decidí dar un paseo por la plaza mayor también conocido como Parque Sucre, En el cuál encontramos un restaurante llamado SUKRE donde empezaron a desfilar los pedidos. Desde el salón se podía divisar la cocina, bastante amplia y seguramente los pedidos saldrían a la orden del cliente, aunque demoraron un poco debo admitir que la Puca picante, el arroz con mariscos al estilo ayacuchano, el pollo albardado con finas hierbas acompañado de papas nativas  y ese jugoso lomo saltado clásico, estuvieron realmente buenos. Tenían técnica, conocen su cocina, saben que tienen insumos para explotar.

 

 

Al asomarse por el balcón del restaurante puedes observar a señoras con vestimenta típica de la ciudad vendiendo dulces para alegrar la tarde de los turistas y gente que rodea el lugar, A pesar que tenía un poco de frío me atreví a probar un helado de leche con un sabor a ajonjolí, canela y coco era fascinante. unas galletas caseras rellenas de manjar y mermelada. te quedas con esa sensación de querer probar todo lo que ofrecen porque los sabores son excesivamente deliciosos.

Al llegar la noche termina nuestro recorrido por esta bella ciudad y nos despedimos agradecidos por esta experiencia con ansias de volver y seguir explorando sabores para compartirlo con ustedes.

 

Explorando Sabores.